Ampliar la atención de urgencias, todo un reto

Los servicios de urgencias de la ciudad y del país, sufren una sobre ocupación creciente y las causas van desde un sistema de salud insuficiente, hasta los hábitos de personas que no saben cuándo se debe consultar.

Las instituciones de salud realizan esfuerzos frente a una demanda que supera, por mucho, la oferta, esto mediante la implementación de un sistema de clasificación de la urgencia, conocido como triage o triaje. En esta categoría el 1 y 2 requieren atención de forma urgente, el triage 3 debe ser evaluado prontamente por el equipo médico, pero en ocasiones puede ser tratado en niveles de menor complejidad, el triage 4 amerita una evaluación prioritaria y no siempre urgente y el triage 5 no requiere una evaluación urgente. Este último nivel puede ser atendido en consulta externa de las aseguradoras o en hospitales de menor complejidad.

El Hospital Pablo Tobón Uribe cuenta con 23 médicos generales, 11 urgentólogos, 41 enfermera(o)s y 69 auxiliares de enfermería, tiene una capacidad instalada para tener en la unidad de urgencias a 80 pacientes en proceso de atención, lo que se resume en el compromiso de más de 100 personas trabajando día y noche por la salud de más de 200 pacientes diarios, el 58% de ellos con un diagnóstico que aplica en el triage 3, con riesgo de convertirse en 2 o 1.

Los pacientes encontrarán accesos independientes para atención de urgencias de adultos, pediátricas y trauma. El número de camas se incrementará de 7 a 18 para pacientes pediátricos y de 14 a 30 cubículos en el área de urgencias.  

¿Cómo y cuándo usar el servicio de urgencias? Los esfuerzos realizados por el Hospital Pablo Tobón Uribe para mejorar el servicio de urgencias impactarán positivamente, a esto deberá sumarse el buen uso que los pacientes y sus familias hagan del servicio.

El doctor Carlos Oliver Valderrama, médico jefe de urgencias, explica que algunos motivos que no ameritan consultar en urgencias son: una gripa leve, raspones, control de enfermedades crónicas y búsqueda de incapacidades médicas para cubrir condiciones tales como una resaca.

La enfermera Paula Zapata, con más de 10 años de experiencia en el servicio de urgencias señala que “cuando las urgencias están congestionadas, la dinámica de trabajo cambia sustancialmente, porque el personal está expuesto a condiciones que generan alto nivel de estrés y el proceso de atención se ve afectado desde el ingreso hasta el alta del paciente”.

Queda claro entonces que la sobresaturación lleva a un deterioro de la atención prestada a los pacientes, dado que se dificulta el trabajo de los profesionales y causa un gran aumento del número de recursos. Además, es una de las causas de tiempos prolongados de espera, retrasos en la atención, retiro voluntario de los pacientes del servicio sin recibir atención, entre otros, que afectan la seguridad del paciente, sus acompañantes y el personal asistencial.

“La saturación de los servicios de urgencias hospitalarios es un problema global, que afecta a millones de pacientes cada día. Debe considerarse como un problema para la calidad y la seguridad de los pacientes y no solo como un asunto que afecta a la organización”, señala Carlos Flores, autor de La saturación de los servicios de urgencias: una llamada a la unidad. En definitiva, el uso responsable de las urgencias por parte de los pacientes disminuye la sobreocupación actual, las aseguradoras del sistema de salud colombiano deben mejorar la red de atención ambulatoria, el compromiso de las instituciones de salud será dar una atención oportuna eficaz y segura para los pacientes que requieren una atención urgente. La sociedad requiere de forma prioritaria comprometerse con estas tareas y establecer una especie de nuevo contrato social que garantice un verdadero estado de bienestar. Pese a los esfuerzos realizados, el Hospital debe negar admisión de pacientes que son remitidos desde instituciones de menor complejidad en la ciudad y el departamento. Es por esto, que uno de los principales servicios que se desarrollarán como parte del Plan de Desarrollo Integral es el servicio de urgencias.